Recorro esos lugares que quedaron atrapados en ti. Solo por casualidad, me viene de paso.
Y en lo más profundo el dolor se arremolina y se prepara para subir y estallar como un huracán… huracán de emociones. Y me niego a mí mismo la evidencia.
Avanzo sin detenerme a mirar, sin girar la mirada, perdida en ninguna parte. Mi mente flotando entre recuerdos que se resisten al olvido.
Y yo lo niego… una y otra vez.
No te extraño… ¡¡en absoluto!!
Solo me pilla de paso, cuando salgo a caminar hacia ninguna parte.
Y las calles me observan indiferentes, la gente pasa a mi lado sin apenas reparar en mi presencia. Ya no camino hacia ti.
¿Es aquella tu calle?…
¿Es aquel tu portal?…
No importa, solo pasaba por aquí.
Y sigo mi camino.
El resto de mi vida sin ti me espera.